Al acercarse a
Victoria/Lanth (Marca Espiral 1817) desde el espacio, su característica más llamativa es su gran gigante gaseoso, que irradia una pequeña pero detectable cantidad de calor, además de mostrar notables emisiones en todo el espectro electromagnético. Estas emisiones indican que el gigante gaseoso se encuentra a medio camino entre un planeta y una estrella: es muy grande para ser un planeta, pero no irradia lo suficiente como para ser clasificado fácilmente como una estrella. El uso de los sensores normales de una nave revelará la presencia de varios cuerpos en órbita alrededor del primario, una enana K6 V.
El más cercano a la estrella es
E800000-0, una bola rocosa sin atmósfera muy cercana a la estrella. Espectroscópicamente, se revela que está compuesta por elementos ligeros, incluyendo litio, sílice y aluminio. Todos ellos están encerrados en compuestos como rocas, y las operaciones de minería o recuperación de metales parecen potencialmente económicas.
El segundo cuerpo desde la estrella es
Victoria, X697770-4, un mundo relativamente pequeño con una atmósfera densa y contaminada, y océanos que convergen en gran parte de la superficie. Visible cerca de Victoria está
Albert, clasificado E251000-0. Este satélite tiene una atmósfera respirable y un pequeño porcentaje de aguas abiertas. La vegetación está presente y la luna tiene al menos un asentamiento construido, evidente para los observadores.
El tercero cuerpo desde la estrella es
E641000-0, un mundo deshabitado con vastas capas de hielo y extensos desiertos de color marrón azulado. Hay algunas evidencias de flora de bajo orden en los pocos valles húmedos.
En el cuarto anillo orbital hay un escaso cinturón de asteroides que contiene trozos (en una proporción casi igual) de gases congelados, roca y níquel-hierro u otros metales. Los tamaños de estos trozos oscilan entre unos pocos metros a varios cientos de metros de diámetro.
El gigante gaseoso ocupa la quinta posición orbital del sistema y no tiene grandes satélites. Ha capturado pequeños asteroides en los puntos troyanos y otros han sido capturados como lunas transitorias.
VICTORIA, X697770-4
Victoria es un planeta de tamaño moderado que mide 11000 Km de diámetro en el ecuador; la circunferencia ecuatorial es de 34400 Km. La atmósfera es densa, con una contaminación natural a bajas altitudes (por debajo de los 1000 metros) que aparentemente no es tratada eficazmente por las máscaras con filtro. Las personas deben llevar máscaras de oxígeno o permanecer por encima de los 1000 metros de altitud. La cobertura hidrográfica del mundo es del 70%, la mayoría de los cuales son mares poco profundos.
Las estimaciones sitúan la población humana de Victoria en diez millones, con un margen de error de más o menos el 20%. Casi todos los humanos viven en las Mesas, en altitudes superiores a los 1000 metros. No existe un único gobierno mundial, lo que da lugar a una clasificación balcanizada: los tipos de gobierno típicos son la democracia representativa, la burocracia y la monarquía. No hay un nivel legal establecido para todas las localidades. El nivel tecnológico es 4 -motores de combustión externa-, pero se ve gravemente obstaculizado por la falta de recursos metálicos en el mundo.
Las evidencias geológicas y geográficas muestran que Victoria fue bombardeada con asteroides en algún tipo de conflicto. Muchos mares y gran parte del terreno son el resultado de esta acción. El punto A (ver mapa) es un lugar de impacto típico, con una isla central elevada formada por los restos del asteroide. El punto C es similar, con el cráter circular completamente sumergido.
El extenso comercio entre las comunidades de Victoria depende del transporte en aeronave. El punto B indica una importante ruta de dirigibles sobre mar abierto; conecta los principales asentamientos de la mesa en las costas este y oeste de los Mares de Barrera.
Victoria fue redescubierta por el Servicio de Exploración Imperial en 901 y declarada interdicta tras un breve periodo de observación y contacto clandestino. El propósito declarado de la interdicción era proteger a la cultura en desarrollo mientras se enfrentaba a su falta de recursos metálicos. Es posible obtener un permiso para visitar Victoria, aunque no es nada fácil. Dicho permiso incluye cláusulas estrictas sobre el comercio de metales o bienes metálicos con los lugareños y prohíbe específicamente el acceso a la luna de Victoria, Albert. Los permisos dejan perfectamente claro que no se ha concedido permiso para visitar la luna y que se puede utilizar la fuerza letal, sin previo aviso, contra cualquier nave que se acerque a ella. Nunca se ha dado ninguna explicación al respecto.
Victoria
Victoria es un mundo muy antiguo, que gira en torno a una
estrella de población II, por lo que es deficiente en metales y elementos pesados. Presenta cráteres como resultado de un intenso bombardeo planetario en el que evidentemente se utilizaron asteroides como misiles. La datación por erosión (una copia del informe inicial de contacto y exploración del Servicio de Exploración debería estar archivada en la biblioteca de la nave) indicó que el ataque se produjo alrededor de 300000 PI (Pre-Imperium), una fecha que coincide con el período establecido del holocausto final de los Ancestrales.
El bombardeo de Victoria fue extenso y ciertamente golpeó el planeta casi hasta su completa destrucción. Se han realizado cálculos que indican que un impacto más de asteroides en ese momento podría haber agrietado la corteza y fragmentado el mundo en un nuevo cinturón de asteroides.
Cuando el bombardeo impactó en Victoria, realmente agrietó la corteza en varios lugares, creando como resultado uno de los fenómenos geológicos más interesantes del planeta: las
mesas. Los impactos de asteroides poco espaciados provocaron la aparición de magma en lugares aislados. Al solidificarse, el magma creó una zona de altas mesetas con una media de 1200 a 3000 metros sobre el nivel del mar. En la mayoría de estas mesetas, sus cimas son razonablemente planas, con tamaños que van desde un kilómetro por un kilómetro hasta extensas mesetas de 100 por 100 kilómetros. Presentan un terreno variado y ocasionales lagos y ríos. Su suelo es apto para la agricultura y el ganado doméstico trasplantado prospera. Las mesetas están muy juntas, separadas por simas que van de 500 a 2000 metros de ancho. Estas simas se alimentan de cascadas y de la cuenca hidrográfica de la cima de la meseta, y casi siempre contienen ríos o lagos que drenan hacia el mar. En algunos casos, las simas están llenas de escombros de paredes derrumbadas o contienen las entradas de cavernas cortadas por la acción erosiva a lo largo de los siglos. De hecho, son frecuentes los puentes de tierra entre varias mesas. Se sabe que dentro de las simas existen largos tramos de túneles naturales, algunos de los cuales comparten la superficie del río y otros están secos o ahogados por la vegetación.
La flora y la fauna de Victoria muestran aparentes influencias de resiembra y manipulación genética. Muchas de las variedades de vida animal y vegetal parecen haber sido colocadas en el mundo después del bombardeo; de hecho, están presentes varios tipos distintos de formas de vida, obviamente evolucionadas originalmente en otros mundos. La
gacela de marfil es un ejemplo de manipulación genética; las pruebas indican que estos ejemplares fueron colocados en el mundo en el curso de la resiembra.
Lo más llamativo es una forma de planta única conocida localmente como
planta globo o
planta de gas; prefiere terrenos húmedos, tipo selva. Desconocida en otros lugares explorados por el Imperio, la planta de gas aparece en las profundidades de las simas. Cada planta tiene una raíz pivotante central y estolones que se aferran al suelo y que sostienen las hojas y los sacos de gas. Cada planta de gas produce, de forma continuada, una cosecha de 10 a 60 sacos que se van llenando de hidrógeno en forma prácticamente pura. Los análisis químicos han demostrado que este hidrógeno es un hidrógeno monoatómico puro, sin presencia de deuterio o tritio. La explicación de este fenómeno está pendiente de una mayor investigación.
Cada uno de los sacos lleva una gran semilla, rodeada de carne pulposa comestible, considerada un manjar por los lugareños. Cuando están maduros, los globos se liberan y van a la deriva con el viento. Como cada saco maduro tiene una capacidad de casi un metro cúbico, estas plantas sirven como fuente de hidrógeno.
Al principio, los lugareños utilizaban este gas como combustible, pero se abandonó porque los sacos eran demasiado escasos. Sin embargo, un emprendedor local convirtió el hidrógeno en un medio de transporte; construyó un globo amarrado para cruzar una sima que separaba dos mesas asentadas. La idea tuvo éxito inmediatamente, sobre todo porque los globos no requieren mucho metal para su construcción. En este punto, se hizo evidente el verdadero beneficio de las mesas y las simas. Mientras que los vientos atmosféricos de Victoria son relativamente normales, las simas forman un vasto laberinto de intrincados pasajes por debajo del rango normal de acción del viento. Como resultado, forman un inmenso y enrevesado cortavientos que hace que el aire esté en calma en toda la red de simas durante la mayor parte del tiempo. Se encontraron con que los dirigibles operaban en este aire tranquilo con gran eficiencia; pronto crecieron para formar la mayor red de transporte inter-mesa. Por supuesto, los globos también vuelan por encima de las mesas y al aire libre, pero esta actividad es peligrosa (los principales peligros son el viento y las borrascas) y generalmente se reduce al mínimo. Por lo tanto, gran parte de la zona asentada en las mesas está cerca de los bordes (las orillas, por así decirlo), cerca de los puertos y rutas de los dirigibles.
Los globos, así como otras máquinas de viento, han sido utilizados en Victoria para diversas tareas. Se han construido globos amarrados, tanto de hidrógeno como de aire caliente, para utilizarlos como estaciones base en un sistema heliógrafo que une varias de las mesas en una red de mensajes comerciales. Las alas delta individuales se utilizan para el transporte rápido de envíos de pequeño tamaño y para la caza; a menudo varios cazadores operan desde un único dirigible madre que proporciona la altitud necesaria para los lanzamientos.
Envenenamiento por carboxilo
La exposición de los seres humanos a la atmósfera de Victoria a altitudes inferiores a los 1000 metros provoca una intoxicación por carboxilo, que se deriva de la absorción de un radical carboxilo en el torrente sanguíneo. El proceso es lento, pero bastante seguro: cualquier individuo expuesto a las condiciones se ve automáticamente afectado.
En términos de juego, un individuo recibe una reducción en su característica de destreza a razón de -1 por semana de exposición. Al trasladarse a un lugar por encima de los 1000 metros, la recuperación se produce a razón de +1 en la característica de destreza por semana (sin superar nunca la destreza natural, por supuesto). La exposición extrema, en la que la destreza disminuye a cero, produce una inconsciencia que se considera un coma. La muerte se producirá en un plazo de 1 a 6 días (tirar 1D6) si no se recibe tratamiento médico y se abandona el entorno de baja altitud.
Los tanques de oxígeno o los suministros de aire independientes proporcionan protección contra la exposición al carboxilo; las máscaras con filtro y el respirador no lo hacen.
Albert
La superficie de
Albert está salpicada de cráteres; en uno de ellos hay una pequeña ciudad fácilmente detectable desde el espacio. El resto del satélite presenta manchas de forestación y algunos indicios de pequeños animales, aunque nada de importancia. La ciudad, sin embargo, es un centro de gran interés.
La ciudad, no mencionada en las cartas, y sin un nombre fácilmente disponible, es un asentamiento construido de piedra fundida (no se ve metal), con torres y agujas irregulares y angulares. En muchos aspectos, parece cristalina, y refleja la luz como una lluvia de brillos a ciertas horas del día. Los personajes que entren en la ciudad encontrarán toda la zona desprovista de objetos móviles. Una ligera cantidad de basura indica que el Imperio ya ha estado aquí, y ha encontrado todo lo que había que encontrar.
Al entrar en cualquier estructura, los aventureros se encontrarán con grandes salas de techos altos con altos portales triangulares sin puertas. Las jambas de las puertas tienen un hexágono irregular con la apariencia de un sello o escudo. Las conexiones entre niveles incluyen amplias rampas inclinadas y no hay señales de huecos de ascensor o elevadores. Hay indicios de que algunas rampas pudieron ser en su día superficies móviles como escaleras mecánicas muy avanzadas, pero ahora no funcionan y son de estado sólido: ni siquiera la destrucción mostrará su estructura interna. Hay muchos balcones del nivel superior sin barandillas; de hecho, no hay barandillas evidentes en ninguna parte de la ciudad. Todos los balcones se extienden sobre zonas despejadas en el nivel del suelo, como si la gente pudiera saltar siempre al suelo, quizá con cinturones de gravedad. No hay pruebas de que las luces interiores funcionen ni de que haya conexiones de electricidad o agua dentro de los edificios. Los interiores sólo están iluminados por la luz exterior que entra por los amplios portales o balcones. Las paredes de los edificios son de piedra homogénea, aunque muchas zonas muestran un veteado de motas metálicas blancas, amarillas o anaranjadas.
Una exploración decidida puede arrojar resultados adicionales. Hay aproximadamente 100 edificios en la ciudad, todos ellos de diferentes tamaños y plantas. La exploración de un solo edificio suele llevar un día-persona (una persona explorando durante doce horas completas). Además, la familiaridad y el aburrimiento degradan gradualmente la calidad de la exploración. El árbitro debe determinar qué edificio alberga el centro de mando seleccionando y anotando un número del 1 al 100. Además, debe seleccionar un segundo número como el edificio que alberga el taller de herramientas. Para la exploración, los Viajeros seleccionan cada uno el edificio (o edificios) que desean investigar; los individuos pueden formar equipos para una mayor calidad de la búsqueda.
El Árbitro debe tirar los dados por cada edificio que se explore, pero el resultado sólo es importante si se está investigando el edificio correcto. Tira 11 o menos para encontrar el centro de mando; aplica un DM+1 por cada edificio previamente explorado. Tira 12 o menos para encontrar el taller de herramientas; aplica un DM+1 por cada dos edificios previamente explorados. En cualquier caso, aplica un DM-1 por cada individuo que se haya unido como equipo para explorar. Una vez explorado un edificio, los demás respetarán los resultados obtenidos por los aventureros en cuestión, y no volverán a revisar el edificio.
El taller de herramientas
Es una pequeña sala semioculta al final de un largo y tortuoso pasillo. La sala es fácil de pasar por alto, y es compremsible, en una ciudad tan extensa como ésta, que haya podido ser pasada por alto por exploradores anteriores. Las paredes de la sala son de piedra salpicada de granos de metal anaranjado. En la sala se alinean estantes de pared que fueron utilizados por individuos aparentemente humanoides de 1,1 a 1,3 metros de altura, con clavijas (de piedra, integradas en las paredes) aparentemente para herramientas o instrumentos.
Un conjunto de clavijas forma un estante a una altura ligeramente superior a la de los ojos; oculta en las clavijas hay una varilla de metal rojo mate con un extremo contorneado de forma enrevesada. El uso o la finalidad de esta herramienta no resultan evidentes de inmediato, pero un examen detallado puede hacer recordar que la forma enrevesada coincide con el hexágono irregular grabado en cada puerta. Combinar la herramienta con el grabado en la puerta hará que un panel que antes pasaba desapercibido comience a cerrarse lentamente, cerrando la puerta. Como esto interrumpe el hexágono en relieve, la herramienta no puede volver a introducirse y la puerta no puede volver a abrirse.
Un examen más detallado también mostrará que la herramienta coincide con una hendidura cerca de las escaleras mecánicas atascadas, y las iniciará de aplicarse a ella.
El Centro de Mando
Se accede a través de una puerta de piedra pivotante, bastante atípica, situada en la pared de una sala superior. Está bastante bien escondido. Se encuentra al final de un largo pasillo descendente y sinuoso de 1,3 metros de altura (lo que permite poco espacio para la cabeza de la mayoría de los individuos). La sala en sí es una gran cámara circular iluminada por un resplandor de las propias paredes, aunque no hay evidencia de radiactividad. En el centro de la cámara hay una plataforma circular elevada formada por la misma piedra que la estructura. Flotando libremente en el centro de la plataforma hay una representación en miniatura del sistema Victoria; los modelos planetarios flotan como si estuvieran sobre placas de gravedad, sin soportes visibles. El escaso cinturón de asteroides también se representa como grava o polvo. Se muestra un planeta en la sexta posición orbital, y una investigación posterior confirmará su existencia, aunque se haya pasado por alto en los escaneos iniciales.
Tres asteroides del cinturón son minuciosamente visibles como motas de color naranja apagado, en contraposición al negro de los planetas y otros asteroides. Además, un examen minucioso (que requiere inclinarse sobre la pantalla y mirar con atención) mostrará un asteroide naranja que orbita alrededor del segundo planeta del sistema.
Intentar mover las piezas o alterar su posición no suele funcionar; una explosión o un disparo de fusión pueden hacer algo, pero también destruirán la pantalla. Sin embargo, si se toca cualquiera de los cuatro asteroides de color naranja, se moverán fácilmente, aunque no se pueden desplazar más allá de los bordes de la plataforma. Cuando se mueven, cada uno es sustituido por una imagen holográfica en su ubicación original. Con el paso del tiempo, la imagen holográfica se desplazará a la ubicación del asteroide naranja. Y, los datos de los sensores mostrarán (si los Viajeros lo comprueban) que el cuerpo real correspondiente a la mota también se está moviendo dentro del sistema Victoria. Si una mota se coloca cerca de un mundo, asumirá la órbita; si se coloca en la superficie de un mundo, la mota se aferrará al mundo modelo, y el asteroide real impactará en ese lugar.
Hay un 50% de posibilidades de que un asteroide concreto (de los cuatro que se pueden maniobrar) sea de hierro-níquel; si no, será de roca.
La investigación destructiva del centro de mando desactivará el mecanismo, y no se obtendrá ninguna información real de tal esfuerzo. La investigación destructiva extensiva probablemente provocará una actividad volcánica y un colapso de las estructuras de la ciudad.
Zona Ámbar: Posibles Escenarios
Naturalmente, la mayor parte de la responsabilidad de una aventura concreta recae en el Árbitro. Sin embargo, las siguientes sugerencias deberían ser útiles:
Búsqueda de metal
Acercarse a los locales puede producir cualquier número de solicitud de metal en cualquier cantidad o calidad. Los Viajeros pueden decidir ayudar a los locales aunque el pago por dicho trabajo sea en trueque y de un valor relativamente pequeño (por ejemplo, carne, alimentos, o quizás tallas de marfil). Se puede conseguir metal en el primer planeta del sistema, aunque sólo en pequeñas cantidades. Podría establecerse una mina para aprovechar los diversos impactos de asteroides. O bien, el Centro de Mando en Albert podría utilizarse para dirigir un nuevo ataque de asteroides a un lugar conveniente. En este momento, hay pocas posibilidades, si es que hay alguna, de que los impactos de asteroides agrieten la corteza de Victoria.
Caza
Se podría realizar un safari por las simas. El transporte tendría que ser en un dirigible contratado.
Varados
Como Árbitro, no debería ser adverso a los eventos inusuales o incluso desastrosos. Por ejemplo, la nave de un Viajero podría ser atacado por piratas en una emboscada, o por una nave imperial que esté aplicando la interdicción, y el resultado podría ser un aterrizaje forzoso en Victoria. Los supervivientes se enfrentan entonces a un límite de tiempo (el veneno carboxílico), además de la necesidad de obtener metal u otro material para reparar su nave. Posiblemente, los supervivientes podrían ser encontrados por un dirigible itinerante, y ayudados, o presionados para entrar en servicio.
Evasión
Ni la Armada Imperial ni el Servicio de Exploración dedican tiempo completo a la aplicación de la interdicción del Sistema Victoria. Sin embargo, cada uno de ellos mantiene patrullas rutinarias a través del sistema; una nave imperial que descubra un intruso en el sistema se moverá para capturarlo o destruirlo.